{PACIENCIA Y PERSEVERANCIA}
La realidad es que las cosas no se solucionan. Se resuelven, y se vuelven a complicar. Se resuelven y se vuelven a complicar, y así.
El poder vivir sanamente y en paz, es dejar espacio para que las emociones ocurran: espacio para la felicidad, espacio para el duelo, espacio para el dolor, espacio para el agradecimiento, espacio para el enojo. Una vez y entendemos el vaivén y dejamos de idealizar nuestra existencia, catastrofizamos menos y redefinimos la felicidad.