{JUGUÉ SOLO EN EL COLEGIO MAMI}
Personalmente, me ha pasado y quiero compartirles en este blogpost, tres perspectivas diferentes para abordar esta situación.
Muchas veces nuestros hijos llegan a casa con este planteamiento (o uno similar), y nos asustamos: "Mami, hoy jugué solo en el colegio".
1. Cuestionarnos...¿realmente es "malo" o "de preocuparnos" que haya jugado solo?
Poner atención a la forma en la que contestamos y la forma en la que reaccionamos a su mensaje. Evitemos desde el inicio decir algo como: "¡Ayyy que lo siento amor! ¿Pero por qué no buscaste a tus amiguitos para jugar?" En vez de eso, podemos decir:
"¿Ah sí? Cuéntame más"
"¡Ah! Hoy elegiste que preferías jugar solo entonces?
"¡Oh! A mi también me pasa a veces que estoy sola, y también es algo que disfruto"
O simplemente:
"Ok, te escucho, amor"
2. Lo que lo/a hizo sentirse mal acerca de jugar solo/a fue la sensación de soledad al vivir esa experiencia.
A nuestros hijos (no a todos y no siempre) puede costarles entender la diferencia entre la soledad y estar solos. Podemos pasar momentos "a solas" (estar solos) y no sentir soledad (la cual los niños tienden a equiparar más a una sensación similar al abandono). Podemos ayudarlos diciéndoles:
"Ahh ok, estabas solo. ¿Y te sentías contento?"
Esto puede ayudarlos a interiorizar que aunque tenemos momentos "a solas" no necesariamente significa que la estemos pasando mal. Los ayuda a considerar otras opciones en cuanto a como interpretan una determinada situación.
3. Lo que también hace sentirlos/as mal en estas situaciones es la percepción de permanencia del "estar solos"
Es decir, en ese momento en que "jugó solo" se despertó una alarma que de forma inconsciente le pudo haber hecho sentir "así es como va a ser siempre". A los niños (siempre dependiendo de la edad) les puede costar entender la diferencia entre algo momentáneo y algo más permanente. En estas situaciones, podemos enseñarles que si se sienten "mal" al estar solos, pueden buscar otras formas de cambiar la situación. Por ejemplo:
- Ayudarlos a identificar quienes son "personas seguras" a las que pueden buscar en caso de sentirse solos: una maestra, un amigo/a especial etc.
- Enseñarles a acercarse a otros chicos/as. Muchas veces, puede resultar útil enseñarles frases concretas para abordar a los demás: ¿qué están jugando?, ¿me puedo unir? Son cosas sencillas que podemos practicar con ellos en casa, y así ayudarlos a pasar mejor esos momentos.
- Practicar y platicar acerca de qué es lo que juegan sus amigos/as en el colegio. Como padres/madres, podemos preguntar a los padres de otro compañero/a o a la maestra acerca de los intereses de los demás chicos en clase, y hablar de estos intereses en casa con nuestros hijos. Los puntos en común siempre serán una buena puerta de entrada para relacionarnos con los demás.
También podemos recordarles siempre que "mañana es un nuevo día", y que el hecho que hoy haya sido así, no significa que mañana también. Nuevamente, es una forma de enseñarles a los niños que las cosas no son tan permanentes como ellos las experimentan.
Cuéntenme...¿les ha pasado? ¿Cómo han reaccionado ustedes?